'La República no tiene razón de ser'

El Episodio III que cierra la saga de Star Wars (¡ahora si?) será estrenada en México en unos minutos, donde unas 200 mil personas con boleto pagado en punto de las 00:00 del jueves sean testigos de la culminación de la serie de películas más exitosas -económicamente hablando- de la historia de la cinematografía. En algunos complejos las localidades ya están agotadas hasta el domingo por la noche, también se espera que rompe todos los records en taquilla que hasta hoy existen.

Y es así que todos, de una u otra forma, (yo lo estoy haciendo en este instante de escribir) contribuimos a enriquecer esta historia plagiada por el afamado George Lucas a partir de otras tantas clásicas. Tan solo revisemos los episodios I, II y III y encontraremos estas historias condensadas que además son aderezadas con similitudes actuales de la escena mundial de la política: un imperio en la búsqueda del control total del orbe.

Como en los viejos tiempos de la propaganda bélica de la II Guerra Mundial, asistimos a la más grande batalla mediática que sustenta la economía de guerra que Estados Unidos dirige sin compasión. La venganza de los siths, no es otra cosa que el dogma teledirigido del imperio a todos sus súbditos en el mundo entero. Propaganda barata, comestible y desechable que los humanos de la tierra consumirán, pero primero tendrá que ser pagada (se esperan mínimo unos 1,500 USD tan sólo en taquilla) e irónicamente la digerirán y efectivamente saldrán con las manos o el intelecto vacío, pero indudablemente atestiguarán: 'estas conmigo o contra mi'... Y es que: "señoras y señoras, la república no tiene razón de ser". Se avecinan tiempos difíciles donde el imperio siempre tendrá la última palabra, pero, ¡Oh sorpresa¡... paladines de la justicia que visten ridiculamente le harán frente en una galaxia muy muy lejana donde los mexicanos ocupan el patio trasero...