REVOLIÀ, REVOLIÀ, REVOLIÁTICO ...

... FRANCISCO EL MATEMÁTICO O EL REMAKE ADAPTADO
POR CONVENIENCIA ¾¾¾¾¾¾¾¾¾¾¾¾¾
tomado de elmirón

¡Has deseado alguna vez que los programas o series de televisión destinados a tener por lo menos un año de duración, sean transmitidos en menos tiempo?... !Fresco! Pues ahora ello es una realidad.

Y es que Televisa se ha portado “chévere” en los últimos días. El otrora amo y señor de las telenovelas tiene a bien transmitir de lunes a domingo Francisco el Matemático, una historia original que aquí fue refriteada por el consorcio de San Ángel con las tres temporadas de Clase 406 mientras que en Colombia hace unos días inició la quinta temporada.

Y es que para los trasnochados, amantes de la telera y de los culebrones, los tres capítulos que día a día se transmiten de las 02:30 a 05:00 hrs. son un verdadero oasis para matar el tiempo, pero no solo eso; al resto del televidente proporciona una visión mediática de la juventud colombiana y los problemas a los que se enfrenta un sector de ese país, claro desde la perspectiva de Radio Cadena Nacional.

Y no cabe duda que el original siempre será el mejor. Allá en Sudamérica, el problema de los desplazados, la ayuda comunitaria y las tribulaciones del ser son prioritarios en la trama. Aquí, sin embargo lo importante era los conflictos amorosos entre los protagonistas. Allá se critica -aunque de manera ligth- al gobierno y sus políticas erráticas, aquí a los empresarios corruptos. Allá las drogas son “el pan de cada día”... Aquí también.

La telenovela que causó gran impacto en la tierra de la coca y la esmeralda está al aire y si la lógica de la televisión comercial funciona, Francisco el Matemático será llevada a Galavisión para transmitirla en un horario diurno para saber si es proclive a transmitirse por el Canal de las Estrellas y así seguir los pasos que Betty la Fea (famoso culebrón que incluso tiene su propia serie de dibujos animados y que proóximamanete será llevada a la pantalla grande) hiciera hace unos años, pero, ¿Televisa se atreverá a transmitirla? ¡Qué vaina?